Contumaces en el error

marioneta

 

Después de todo lo ocurrido, de la experiencia acumulada en años de circunstancias nada satisfactorias, con las verdades inmutables desenmascaradas por la realidad y con supuestos sustentados por hipótesis no contrastadas, los irresponsables defensores de la doctrina del buenísmo estatista continúan sin apearse de la burra tuerta que sostiene sus errores y explicando mañana porqué no ocurrieron los cosas que predijeron ayer. Es decir defendiendo sus errores.

Continúan defendiendo los impuestos elevados, que además de ser moralmente injustos porque arrebatan a la gente el producto  de su trabajo son conceptualmente una equivocación que condena a la Nación, cuya consecuencia glosó claramente Herbert Hoober : » Bienaventurados los jóvenes, porque ellos heredarán la deuda nacional» .

Continúan defendiendo una educación laxa, en donde no se contemplan los exámenes, no se realizan deberes y se pasa de curso sin importar los conocimientos de alumno, convirtiendo los títulos educativos  en meros certificados con escaso aprecio para las empresas y el mundo profesional, de forma que los únicos títulos con valor serán aquellos obtenidos en centros de alto rigor académico y … matrículas elevadas. Es decir los socioconscientes del buenísmo  habrán logrado lo que teóricamente combaten :  que en los títulos académicos tenga tanta importancia el dinero como el mérito .

Continúan  defendiendo  estos socioconscientes tan preocupados ellos por el medio ambiente y tan defensores de lo que llaman energías limpias que la energía nuclear sea proscrita, sim importarles para nada que la dependencia energética española sea del 97 % de sus necesidades, siendo como es la nuclear una energía limpia, barata y eficiente.

En definitiva, continúan defendiendo que todo sea gratis . La vivienda, la energía y por supuestos, sin permitir debate alguno sobre los costes de la educación y de la sanidad estatal, todo ello sin contar , o contando, con la batalla que están protagonizando en favor de lo que llaman renta básica. Así, en seco, sin el más mínimo respeto por el trabajo de los contribuyentes a los que arrebatan su dinero.

Eso si, en el pensamiento estatista de los meapilas del buenismo todos son derechos, no existe la responsabilidad individual y la culpa es siempre de los demás, del capitalismo y de los USA,  claro …