Querido Joaquín : Nos han derrotado

Los que desde el principio hemos estado en la vida política en función de las ideas y por ellas presentado batalla política e ideológica en pro del liberalismo hemos sido derrotados, derrotados en aspectos básicos de las acciones gubernamentales.

Nos ha derrotado setenta años después el consenso socialdemócrata, que impuesto en la Europa de post guerra por socialistas y democristianos perdió su preponderancia a finales del pasado siglo XX, básicamente porque los partidarios del pensamiento liberal evidenciamos la clara superioridad práctica y moral que la libertad tiene en la vida de las personas.

Después de una continua confrontación ideológica, los socialistas de todos los partidos ( Hayek dixit ) se han impuesto volviendo a sacar sus peores hábitos, que empieza por asumir la supremacía del Estado sobre el individuo, ello en el sentido reaccionario de toda aversión al cambio que se necesita para acabar de una vez con las estructuras que impiden a los más desarrollarse, aún a costa  de los intereses de esos menos.

Se consideran además estos estatistas reaccionarios los genuinos administradores de «lo público», entendiendo que como son los defensores del sistema les corresponde administrarlo y … aumentarlo, para lo cual sustentan su argumentación  sobre bases » científicas», negando que el gobierno es de las personas, para que siendo convertido este el gobierno burocrático les permita su aspiración final, su sueño : Decirle a la gente como tiene que ser su vida.

En 1980, el 28 de julio, fue un mal día para la política española, falleció Joaquín Garrigues Walker y con el desaparecía una de las más señeras figuras de la política española. Hoy, cuando algunos le echamos tanto en falta quiero reproducir algunos párrafos de su » Carta abierta a un joven liberal «.

» No te pases los días mirando expectante a los poderes públicos para que te resuelvan los problemas. Hazte la vida por ti mismo y, si te es posible, vive al margen del Estado, de sus funcionarios y de todo el boato y esplendor que les acompaña. En este País todo es política porque hemos convertido al Estado en un becerro de oro al que adoramos con fervor. Si tu y tus amigos os podéis liberar  de ese culto profano iniciareis un camino hacia no se sabe donde pues ya sabes que las libertades con minúscula, las libertades para vivir, abren caminos pero no cierran destinos. Y debes saber también que esas libertades están siempre amenazadas por el Estado, de derechas o de izquierdas pues, te digan lo que te digan, los hombres y mujeres que los rigen quieren ordenarnos, organizarnos, reducirnos» …

» Esta brutalidad del Estado es universal, más entre nosotros ha alcanzado las más altas cotas y ahora con la democracia nos llueve sobre mojado. Los «líderes» pretenden construirnos un nuevo modelo de sociedad para que vivamos contentos, satisfechos y programados. Defiéndete si puedes y mándalos al carajo pues el precio de las libertades es altísimo, pero su gozo impagable» …

» Cuando te hagas mayor rechaza todos los dogmas de la vida pública y ponlos en tela de juicio que, por poco que tengas, te llevará a la conclusión de que ningún revolucionario importante, desde Jesucristo hacia atrás o hacia delante, gastó su tiempo inventando corsés para la gente. Eso lo hicieron otros, los que necesitan mitos para organizarse su vida a costa de la nuestra, los que programan el aburrimiento y organizan los festivales de las canciones del orden» …

Saben una cosa …? cuando leo estos párrafos el desconsuelo que siento es grande viendo la enormidad de la derrota, de nuestra derrota.