Creatividad, innovación, emprendimiento,… ¡cambio!

¡Que bellas palabras en boca de los profesionales docentes! Hoy más que nunca, cuando la intolerancia y acritud de un sector importante de la sociedad focaliza sus diatribas en el ámbito educativo, yo me siento con más fuerza que nunca para reivindicar el compromiso, la implicación y el esfuerzo profesional de los profesores para centrarse en la figura de los alumnos, obviando la interminable retahíla de quejas, acusaciones e improperios de quienes debieran ser el espejo en el que nos miráramos todos cuantos ejercemos esta apasionante profesión

Sí, es cierto, las evidencias de quebranto social son apabullantes. Vivimos en  unos momentos en los que los cimientos del sistema parecen desquebrajarse por doquier. Solo tenemos que leer, escuchar y ver los innumerables inputs que los medios de comunicación ponen a nuestro alcance a diario para comprender la gravedad de una época donde la crisis de valores se afianza, fortalecida por coyunturales momentos de una situación socioeconómica que nos abruma. Si a ello unimos el shock emocional que nos produce el comportamiento de un importante número de sinvergüenzas que copan los puestos de mayor responsabilidad y relevancia a nivel político, sindical o empresarial, el desánimo cunde fácilmente entre la ciudadanía. Por esa razón, no es fácil mantener una compostura serena y sosegada cuando un día sí y otro también la realidad social golpea nuestra inteligencia con un goteo de sinrazón interminable.

1 reunionPE17102014 (3)

Pero yo me siento un profesional de la educación y me esfuerzo por abstraerme de esa realidad que pone “palos a la rueda” cada día con pronunciamientos como… ¡y tú más! Me refiero al acoso y derribo permanente, provocado por un relevante número de representantes de los partidos políticos y de los agentes económicos y sociales, que centran sus cotidianos esfuerzos en desprestigiar la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE). Yo me pregunto si esos doctos adalides de la libertad y de la democracia han leído y analizado la Ley o simplemente han encontrado un instrumento para mostrar su déficit democrático mediante un ataque desproporcionado a una norma promulgada por un Gobierno legítimo, conformado gracias a la mayoría absoluta obtenida por el partido político que le sustenta.

Pero, una vez desahogado, me interesa reflexionar sobre la cotidianeidad de miles y miles de maestros y profesores que aportan su mejor saber hacer a los alumnos en cada centro. Día a día, esos abnegados profesionales afrontan una realidad, la que representan todos y cada uno de sus alumnos en aquellas aulas en que les toca ejercer esta excitante profesión. Sí, reitero, excitante y emocionante, al menos para quienes nos sentimos comprometidos vocacionalmente con el sistema y, muy particularmente, con cada alumno que puebla las aulas en las que prestamos nuestro quehacer docente.

En Decroly apostamos por la calidad. Por ello, no desperdiciamos nuestro valioso tiempo en maldecir las posibles deficiencias destacado 1 decrolypromuevede la normativa legal en vigor. Más bien, por el contrario, conscientes de que toda norma puede ser mejorada, reformada y cambiada por quien tenga la capacidad para ello –el Gobierno legítimamente constituido, sea de uno u otro signo o color- apoyamos la legalidad vigente, aunque no siempre nos sentimos reflejados en la norma. Por ese motivo, en Decroly nos centramos en algunos aspectos clave de nuestra función docente. Quizá, por intentar ser muy concreto, el título de este post creatividad, innovación, emprendimiento,… ¡cambio! encierra alguna de las apuestas e iniciativas más significativas que forman parte de la idiosincrasia de este centro. Cambio,… para mejorar; cambio mediante actuaciones creativas e innovadoras que estimulen el talento y las múltiples inteligencias del alumnado, independientemente del grado en que se encuentren matriculados.

La creatividad e innovación constantes son el santo y seña de Decroly. Esa cultura corporativa alimentada curso a curso con actuaciones novedosas es “marca de la casa” que diría un castizo. La formación permanente del profesorado ha sido una de las claves esenciales favorecedoras de ese espíritu creativo e innovador arraigado en este centro de formación profesional, pionero en innumerables actuaciones.

En Decroly invertimos en las personas, en los alumnos, pero también en los profesores y en el conjunto de su comunidad educativa. El trabajo cooperativo del profesorado representa un elemento de cohesión y fortaleza profesional que incide positivamente en el adecuado progreso del alumnado. Somos conscientes que esta sociedad, que evoluciona a un ritmo vertiginoso, exige que el sistema educativo lidere los cambios socioeconómicos que se producen sin pausa alguna.

destacado 2 lapiezaesencialdelsistema

Decroly lo tiene claro. Asumimos con naturalidad nuestra responsabilidad compartida para facilitar a los jóvenes de Cantabria, particularmente, y de cuantos otros procedentes de allende nuestras fronteras pueblan las aulas del centro, la educación y formación precisa en clave de competencias personales, profesionales y sociales. De esta manera, esos estudiantes transitarán por la senda del desarrollo humano y científico-profesional que les ayude a integrarse en la sociedad global, multicultural, plurilingüista, sin fronteras.

La creatividad e innovación que recorre las venas de los profesionales decrolianos, y que transmitimos con vehemencia a nuestro alumnado, ha permitido introducir en nuestra práctica docente nuevos elementos. Esos cambios, siempre que así lo consideraron los profesores, que ponen el foco en una educación y formación vitalistas, fueron apoyados por metodologías activas y participativas sustentadas en axiomas de los más prestigiosos pedagogos contemporáneos. También, ¿cómo no? Decroly ha apostado siempre por un proceso de evaluación interna y externa que ha permitido reflexionar y madurar todas las actuaciones que orientan una respuesta a las expectativas el alumnado; a las necesidades del mundo productivo y a la puesta a punto para afrontar los retos de futuro.

En Decroly hemos consolidado y fortalecido en los últimos años la cultura del emprendimiento. Así lo demuestra su participación en las acciones de fomento del espíritu emprendedor en la Formación Profesional Inicial o en el Concurso de Proyectos destacado 3 solamentyelosdocentesde la FP Inicial a instancia de la dirección general de FP y Educación Permanente. Fruto de esa concurrencia ha sido el reconocimiento a nuestros alumnos y profesores con distintos premios en los últimos años o el reciente reconocimiento a nuestro centro como centro emprendedor del año que tuve la alegría de anunciar en el blog del centro en Decroly, Centro emprendedor del año, publicado en mi crónica del pasado 24 de octubre.

En fin, la creatividad, innovación, emprendimiento,… ¡cambio! no es patrimonio de una u otra ley de educación. Las leyes educativas aportan solamente el marco en el que nos desenvolvemos los profesionales docentes. No conozco normativa legal alguna que imprima carácter por sí misma. Las leyes educativas y otras afines no proporcionan la varita mágica para transformar la acción docente, para introducir cambios en el aula de mejora continua.

La pieza esencial del sistema educativo, de un centro de enseñanza, es el profesorado. Solamente los profesionales docentes tienen la capacidad y la autonomía para cambiar positivamente la educación y formación. Son los profesores quienes atienden a la diversidad de los alumnos mediante actuaciones personalizadas, acordes con su realidad personal, familiar y social; son los profesores quienes abordan la singularidad de sus alumnos y sus diferencias con un tratamiento pedagógico alejado del “café para todos”; en suma, las aportaciones del equipo directivo, de la inspección técnica, de las leyes educativas pueden influir de una u otra manera en los resultados, promoviendo y abrigando esos valores citados de creatividad, innovación, emprendimiento,… ¡cambio! y otros afines. Pero reitero, la pieza clave del puzle educativo es el profesorado.