Durante 4 años, en razón de mi cargo de diputado regional, asistí a todas las tertulias radiofónicas que requerían la presencia de algún representante del Partido Popular sin conocer de antemano con quién tendría que debatir en cada programa.
Junto con los representantes de la oposición, siempre eran dos contra uno y tenías claro cuál iba a ser su argumentación, existía un grupo de “independientes” de la “sociedad civil” que, quizá porque esperaban algo del gobierno del Partido Popular que nunca obtuvieron o porque esperaban algo de los otros, siempre indefectiblemente criticaban la actuación del gobierno.
Pero su crítica no iba en la dirección de la oposición, puesto que si no sería demasiado descarado tres contra uno.
No, estos “pepitos grillos gordopilos” nos criticaban por todo lo contrario a la oposición, a saber; que no hacíamos recortes suficientes, que no reducíamos cargos suficientes, que no reducíamos empresas públicas, que no reducíamos el gasto suficientemente, etc, etc…
Esta actitud de “suspenso a nuestra gestión” también la trasladaban estos “gurús de la sociedad civil” a las redes sociales, donde ante el más mínimo rumor sin confirmar saltaban como leones a reforzar sus teorías. El hecho de que después esos rumores fueran falsos o la noticia fuese lo contrario era un pequeño detalle que se les olvidaba recordar, se escondían un par de días y a seguir pontificando con otro rumor.
Curiosamente, yo que presumo de buena memoria para algunas cosas, no recordaba que ninguno de esos “referentes civiles” jamás dijeran nada, jamás hicieran la más mínima crítica del despilfarro del gobierno regional-socialista de 2003 a 2011, pero tenía la duda ya que mi memoria no es infalible y pensaba: está claro que si algún día vuelven los regional-socialistas al poder toda esta legión de referentes sociales les pondrán en su sitio con el gasto público, los enchufes, las empresas públicas y todo eso.
Bueno, desafortunadamente, ahora puedo comprobar la coherencia de mis “Pepitos grillos y grillas” y estoy sorprendido, sincera… bueno no, no estoy sorprendido en absoluto. Están haciendo lo que sabía que iban a hacer, callarse, silbar e irse de vacaciones, cualquier cosa antes que enfrentarse al regional-socialismo.
Varios motivos tienen la culpa: el primero es que están esperando al tradicional “que hay de lo mío” que, como no les funcionó con el anterior gobierno, creen que ahora, después de todo lo que han hecho, esperan que se les reconozca con un cargo, una subdirección, una división internacional en empresas públicas, con contratación de publicidad o con un contrato de asesoramiento para alguna consejería o alguna de esas empresas públicas, que antes querían ver cerradas con el Partido Popular, pero a las que ahora curiosamente estarían deseando ofrecer sus servicios como profesionales o “profesionalas” de reconocido prestigio.
Otro factor por el que los “gordopilos” no dirán nada es el miedo, si, ¡El Miedo!
Son absolutamente conscientes de que criticar al Partido Popular no les suponía ningún problema, es más, en muchas ocasiones era una ventaja, pero criticar al regional-socialismo es otra cosa muy distinta.
Los sectarios solo quieren adhesiones inquebrantables y la disidencia y la discrepancia se castigan con el ostracismo ante cualquier prebenda o subvención a la que se optase. Este es un motivo muy poderoso para callar ante tanta tropelía que en escasamente 60 días ha perpetrado este gobierno gerontocrático con la muleta de podemos.
Nada han dicho de la “re-partición” de empresas públicas, máximo reconocimiento de que en nuestro gobierno se habían reducido, pero que estos “referentes civiles” siempre negaron.
Nada han dicho de los escandalosos nombramientos, creando nuevos puestos en empresas públicas, de personajes sórdidos de la izquierda, mentirosos manipuladores e insolventes empresarios a los que ahora, con los impuestos de todos nosotros, les van a arreglar la vida a nuestra costa.
Nada han dicho de la “renovación de cargos políticos” cuando los nombramientos de todas las consejerías y empresas públicas nos retrotraen a 2003, nada… ¡no han dicho nada!.
Habrá que esperar un año o dos, para que alguno, cuando ya tenga la certeza de que de lo suyo no habrá nada, comience a recuperar ese discurso de la gestión de lo público de forma eficiente, colocándose para ver si en la siguiente legislatura cambian las cosas y se les arregla.
P.D.
Sin duda, muchísima gente con la que he compartido tertulias y conversaciones en redes siguen defendiendo las mismas cosas y principios que hace un año, y critican a este nuevo gobierno igual que al nuestro, es evidente que este artículo no se lo dedico a ellos, se lo dedico a los “Gordopilos” que daban lecciones antes y ahora callan ¡atronadoramente!…