¿Nunca os habéis preguntado por qué los nuevos partidos que tienen “todas las soluciones”, cuando tienen la oportunidad de gobernar, prefieren seguir en la oposición?…
La respuesta es muy sencilla, por que son “partidos cuñao”.
Todos tenemos, o hemos sido, un poco “cuñaos” siempre, en esas reuniones familiares en las que le ponen pegas a tu nuevo coche, que si él lo hubiera comprado más barato…, que si no tiene suficiente potencia…, que si los coches japoneses tienen más fiabilidad…. Lo mismo si hablamos de teléfonos móviles, de restaurantes, de viajes o de cualquier cosa que pueda ser comparable con “tu cuñao”.
Pero al final, en la siguiente reunión familiar ves que tu cuñao se compró el mismo teléfono que tu tienes, cambió su coche por uno coreano y su último viaje fue a Logroño a la calle Laurel, y es entonces cuando te das cuenta que quizás no haces las cosas tan mal cuando hasta tu cuñao termina haciendo lo mismo que tú.
Pues lo mismo pasa con los partidos políticos, están surgiendo como setas los “partidos cuñao”, esos que tenían soluciones para todos los problemas, que todo lo que hacía el Partido Popular estaba mal, y que lo que decía la oposición era más de lo mismo, que todos eran ¡Casta! Y que ellos si que sabían como hacer las cosas.
Pues bien, han pasado las elecciones y estos “partidos cuñao” no han tenido lo que hay que tener para entrar en los gobiernos autonómicos o municipales, pero eso sí, han permitido que la protocasta o la gerontocracia, que tanto criticaban, siga o vuelva al poder para hacer exactamente lo mismo que estos nuevos partidos criticaban.
¿Y por qué no quieren gobernar? Si ellos si que tienen las soluciones y los demás somos tan malos, lo lógico es que en todas sus negociaciones para hacer presidente a protocasta o a la gerontocracia impusieran entrar en los gobiernos y gestionar obras públicas, sanidad o educación ¿no?…
Pues no, lo único que han negociado es cuántos cargos remunerados van a tener, cuántos asesores liberados dispondrán, cuántas plazas en la mesa del parlamento dispondrán con sueldos incrementados, cuánto dinero van a recibir como grupo parlamentario o cuántas tablets y teléfonos móviles, de esos que tanto criticaban de la anterior legislatura, les van a tocar a ellos en esta.
Eso es todo lo que han hecho y, en parte, les comprendo, porque no es lo mismo dar lecciones “de cuñao”, de esas populistas y demagógicas, que tan bien le suenan a la gente, que tener que gobernar, retratarse todos los días y pasar de ser demagogos a objetivo de los demagogos.
Y tienen razón, no es lo mismo ser demagogo y vivir bien de esa forma, que tener que tomar decisiones que dejen en evidencia tu cinismo político. Estos días hemos tenido un ejemplo clamoroso de esa actitud de “partidos cuñao” que han pasado a gobernar y se han cubierto de Gloria.
En Grecia un “partido cuñao” ha querido ser tan demagogo en la oposición como en el gobierno y el resultado ha sido catastrófico para el país, hasta el punto de plantear un referéndum con el único objetivo de que el “marrón de los ajustes” lo aprobaran los ciudadanos y no el partido gobernante de ultra izquierda, pero les salió mal la jugada y el referéndum salió NO.
Era evidente que Grecia tenía que aceptar las mediadas de ajustes si quieren tener futuro para su país tan evidente que, a pesar de que el pueblo griego dijo NO, el gobierno populista ha tenido que aceptar de mala manera los ajustes y tragarse su demagogia y quedar en evidencia.
Y es ese miedo a quedar en evidencia, a ver sus vergüenzas cuando gobiernan, lo que les ha llevado a seguir en la oposición sin querer entrar en los gobiernos.
También me comentaban compañeros profesionales de la política que les parecía lógico “e inteligente” que no entraran en el gobierno por que así no se desgastaban antes de las elecciones generales.
Es decir, que si quieren seguir vendiendo su imagen de “partido cuñao” no pueden tomar decisiones ni gobernar, puesto que entonces la gente se daría cuenta que actuarían igual que los demás partidos (vease el ejemplo de Grecia) y entonces perderían muchísimos votos y que ante esto es mejor seguir siendo “cuñao”.
Sinceramente creo que si te han votado y puedes gobernar debes hacerlo por respeto a aquellos que han depositado su confianza en ti, si no lo haces por estrategia electoral eres sin duda un político mas falso que un duro de chocolate y eso es exactamente lo que hacen “los partidos cuñao”.
Yo es que soy mas responsable, serio, consecuente, solvente, formal y cumplidor, prefiero gobernar y tomar decisiones imprescindibles para el futuro de mi Tierra aunque estas no sean electoralmente rentables, ¡que le vamos a hacer!