«Abelha, e ovelha, e a penna de traz da orelha , e parte na Igreja , desejava para o seu filho , a velha»
(refrán, traducción libre: «bienes, cargos y beneficios eclesiales ambicionaba para su hijo la vieja»)
Existen varios procedimientos para cazar tigres. El principesco consiste en hacer que el felino abandone su guarida, acosado por filas de batidores que retiñen címbalos, gritan, baten palmas, tocan tambores, y disparan espingardas con salvas, conduciéndolo hasta la emboscada donde aguarda el cazador que, desde la seguridad del lomo de un elefante, le disparará a placer. Ese fué, precisamente, el método elegido por Jawaharlal Nehru para ultimar al tigre portugués.
Los batidores avanzados de Sri Pandit Jawaharlal Nehru -«el Pandit»- decidieron retiñir címbalos, el instrumento litúrgico greco-romano que intencionadamente menciona San Pablo en la más profunda de sus epístolas (1 Cor 13,1). Buscaban acabar con el «Patronato Portugués de la India«. Se trataba de impedir que Portugal, con poder temporal y espiritual en el Subcontinente Indio, se pensase Vaticano del Oriente. El Imperio portugués había nacido bajo la tríada «Forte-Feitoria-Frade» (Fuerte-Factoría-Fraile). Desde la segunda mitad del s. XV el rey de Portugal se comprometió, a cambio de una serie de privilegios en su acción misionera, a promover y financiar la evangelización de los nuevos territorios descubiertos y ocupados. Este Real Patronato, cuyas alas políticas también buscaba cortar el Vaticano desde el siglo XIX, acabó convirtiéndose en «derecho irrenunciable» hasta para los laicistas más militantes de la revolución portuguesa de 1910. La revisión del Patronato en 1928 reduciría su jurisdicción a los territorios bajo soberanía lusitana -exceptuando Cochím y Santo Tomás de Meliapor (Mylapore)- manteniéndose una doble jurisdicción en Bombay, Mangalore, Quilán (Kollam o Coulão) y Trichinopoly (Thiruchirapalli).
En 1950, con intención de aplacar a Nehru y buscando recuperar el ambiente distendido que existió entre el Estado da Índia y la India del Raj Británico, Portugal dialoga con una India, decantada hacia el «catolicismo sin misioneros europeos«, sobre las extra-territorialidad de las diócesis católicas. Deseando contemporizar, el Estado Novo renunciará ante la Santa Sede a cualquier jurisdicción del Real Patronato fuera del territorio portugués, a cambio de mantener la dignidad metropolitana y el Patriarcado de las Indias Orientales para el principal dignatario católico de Goa y de que al Gobierno de Portugal le sea confirmado el derecho de proponer obispos en las diócesis subordinadas al Patronato. Pero, poco antes de finalizar el año, El Vaticano, accediendo a los deseos de la Unión India, nombra a Valerian Gracias Arzobispo de Bombay. La elevación al arzobispado de un goés que se proclama hindú y afirma no tener nada que ver con Portugal duele. La violación unilateral por parte del Vaticano del arcaico privilegio que sigue dictando la alternancia de un británico y de un portugués, ambos blancos, en aquel arzobispado irrita.
En 1952 el Gobierno de Portugal hace esfuerzos para compensar su renuncia al Real Patronato instrumentalizando actos religiosos que, cual las celebraciones oficiales del XIX centenario de la llegada de Santo Tomás a la India, el IV centenario de la muerte de San Francisco Javier o la beatificación de San Juan de Brito, sirven como afirmación de su presencia histórica en la India, subrayada por la presencia de altas jerarquías civiles y eclesiásticas que se transladan a Goa desde la Metropoli.
El 3 de Diciembre de 1952, en la Basílica do Bom Jesus de Velha Goa, que alberga la tumba de San Francisco Javier, fueron inaugurados los actos correspondientes al IV Centenario de la muerte del santo. Tras la lectura del Evangelio en la misa pontifical que siguió a la apertura de las tres cerraduras que sellan el ataúd donde yace el Apóstol del Oriente, se escuchó la voz de S.S. Pio XII transmitir por radio un mensaje en el cual manifestaba que «aunque la Fé no se manifieste en nuestras días como en el pasado, a cualquier creyente que, por vivir una situación difícil, peregrine a la tumba del apóstol, le habrá de ser concedida la gracia que pida, tal y como le sucedió al Virrey Conde de Alvor en 1683«. El Papa traía así a la memoria de los asistentes el año en que Goa fué atacada por el poderoso rey maratha Sambhaji, al frente de un gran ejército, librándose milagrosamente del asalto cuando el virrey fué hasta la tumba de Francisco Javier, rezó ante ella y después de abrir el ataud puso en manos del santo su bastón de mando encomendándole la protección de Goa.
El 6 de Enero de 1953, para dar mayor boato político a los fastos de la solemne clausura de la exposición a los fieles del cadáver incorrupto de S. Francisco Javier -cuyas reliquias atrajeron a más de 800.000 peregrinos- se contó con la asistencia del Ministro de Justicia de Portugal, Dr. Manuel Caveleiro Ferreira, que había invitado a los mismos a su homónimo español, D. Javier Iturmendi Bañales. El ministro carlista de Franco era portador de un mensaje personal de D. Victorio Aznar, alcalde de la villa donde se enclava el castillo solariego del santo, al Senado de Goa. El Presidente del primer Senado goés le respondió con otro mensaje dirigido a los españoles por el pueblo de Goa. Durante su estancia en el Estado de la India el Sr. Iturmendi fué nombrado miembro del Instituto Vasco de Gama de Goa, pronunciando un docto discurso histórico en la sesión de ingreso. Por lo menos hasta 1963, año en que el Instituto Vasco de Gama pasó a ser «Instituto Luís de Menezes Bragança» para honrar a uno de los pioneros del anti-colonialismo goés, D. Antonio Iturmendi tuvo en gran estima ser miembro del mismo.
(Figura 2).- Tropas coloniales mozambiqueñas asisten a una misa solemne misa en la Basílica del Buen Jesús en Velha Goa (fotografía publicada por la revista Life y recogida en www.indiandefence.com y www.militaryphotos.net)
El 12 de Enero de 1953 el Arzobispo de Bombay es elevado a la dignidad cardenalicia. El «Boletín Eclesiástico de la Archidiócesis de Goa» se congratula del nombramiento del primer cardenal indio y, de paso, insiste en llamarlo por su nombre goés –Valeriano– que Monseñor Valerian Gracias nunca emplea. Es otro golpe para el Gobierno portugués que deseaba ardientemente el capelo cardenalicio para el Patriarca de las Indias Orientales y Arzobispo de Goa y Damão, Dom José Costa e Nunes. También lo es para éste último, un clérigo incardinado en el Patronato Portugués de la India, escritor y músico, que durante medio siglo ha desarrollado su labor evangélica en Macao, Timor Holandés, Timor Portugués, Malaca, Singapur y Goa. Miembro relevante de la «élite subalterna» de sacerdotes azorianos que servía al Gobierno luso para consolidar el entramado del Imperio, controlar politicamente al Patronato y embridar al clero católico nativo, es el último prelado en visitar Goa, Damão, Diu, Dadrá y Nagar Haveli bajo bandera portuguesa. De él dirá su sucesor D. José Alvernaz, a su vez el último de los patriarcas portugueses, que es un hombre de «Fé e Imperio«. («D. José da Costa Nunes – A Patriarch who cared for more than souls: A case of caesaro-papism in Portuguese India, 1942-1953«, Teotónio R. de Souza, Stuttgar 2005, cfr. ficha completa y texto en ReCiL, Repositório Científico Lusófona).
(Figura 3).- Tropas coloniales mozambiqueñas destacadas en Goa desfilan ante la Basílica do Bom Jesus en Velha Goa,uno de los centros de peregrinación más importantes de Asia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986 (fotografía publicada por la revista Life, ca. 1952, y recogida en www.indiandefence.com y www.militaryphotos.net)
El 26 de Julio de 1953 Dom José Costa e Nunes celebra su jubileo sacerdotal y dimite como Patriarca de las Indias Orientales en Goa. Las palabras de despedida del Patriarca dimisionario tienen un lírico alejamiento de la realidad y una visión saudadosa de la patria, bien ajenos al tenaz deseo de cambiar la realidad y a la fé en la grandeza del porvenir hindú que guíaban las acciones de Nerhu:
«Mientras estuve en Goa aconsejé la obediencia a las autoridades legítimamente establecidas, condené las propagandas anti-nacionales y recomendé el respeto a la bandera que dió al goés la especificidad que lo caracteriza. Mientras estuve fuera de Goa señalé a mis diocesanos la obligación de amar a su país, de colaborar con sus gobernantes y de trabajar por el progreso de la Nación India, que parece destinada a jugar un papel importante en esta parte del Mundo, aunque ese papel sólo podrá ser desempeñado plenamente cuando la India se arrodille a los pies de Cristo (…) ¡Ya no eramos lo que solíamos! El vasto Imperio levantado por los hombres del siglo XV fué mutilado. Se alzaron contra nosotros fuerzas superiores a las nuestras y tantas regiones que habíamos civilizado y llevado a Cristo atrajeron codicias ajenas. Todavía seguía siendo grande nuestro Ultramar y yo me preguntaba si aún habría de sufrir nuevas desgarraduras la túnica patria; en ese momento me vino a la mente D. Juan de Mascarenhas, en aquella ocasión en que Coje-Sofar, viendo arrasados los muros de la fortaleza de Diu le conminó a rendirse por ser cosa de locos empeñarse en defender una fortaleza sin murallas, a lo que respondió el héroe <¡Decídle a Coje-Sofar que fortaleza donde hubiere portugueses no precisa murallas! >. Fué entonces cuando, parafraseando al defensor del segundo cerco de Diu, me dije: <Tierra donde hay portugueses, por siempre será portuguesa>«.
Ante la amenaza de Oliveira Salazar de retirar su embajador en El Vaticano si Costa e Nunes no es hecho cardenal, el Papa Pio XII -un pontífice de fino instinto diplomático- no aceptará el chantaje pero le concederá al eclesiástico conservar a título personal el tratamiento de «Patriarca», honrándole con el Arzobispado de Odesa y el cargo de Vice-Camarlengo Católico, al tiempo que otorgaba a la archidiócesis de Goa la «Rosa de Oro» como reconocimiento a su histórico papel en la historia del Catolicismo. En 1962, enemigo de componendas políticas o «toma y dacas«, Juan XXIII lo elegirá para el cardenalato por sus virtudes y profundo conocimiento de Asia, lo que le permitirá auxiliar a la Sente Sede en Macao y participar en el cónclave donde Pablo VI fué elegido Papa.
La minúscula Goa comenzaba a convertirse en un gran quebradero de cabeza para un Vaticano en deuda con la tolerancia que Nehru dispensa a los católicos hindúes, pero también consciente de la futura importancia que la India tendrá para el Catolicismo. Los católicos goeses opuestos a Portugal no lo comprenden y se preguntan por qué El Vaticano guarda silencio ante las continuas declaraciones patrióticas o «colonialistas» de Monseñor Costa e Nunes, mientras a Monseñor Valerian Gracias se le ha prohibido hacer declaraciones públicas en pro de la liberación de Goa.
En 1955, procedente de Moscú, donde Jruschof y Bulganin apoyaron incondicionalmente su política en Cachemira y Goa, el Primer Ministro de la Unión India no duda en llevar a cabo una visita oficial al Estado Vaticano. Es en el curso de la misma cuando Pio XII declara públicamente que «el tema de Goa no es un tema religioso«. Con esa frase pone fin a las argumentaciones de quienes encuentran en la cristianización civilizadora justificación para ejercer el poder temporal.
La discriminación del clero local, salvo breves intervalos, se mantuvo en Goa hasta la supresión del régimen colonial. Los sacerdotes nativos sólo podían aspirar a ocupar cargos subalternos. Con la invasión hindú en ciernes, dos goeses lograron llegar al obispado en Africa: uno en Beira (Mozambique) y otro en Cabo Verde. Mientras tanto había casi 20 obispos de origen goés en la Unión India y sendos cardenales goeses en Bombay y Karachi. Sería preciso esperar hasta 1974 para que un goés fuese, por fin, designado Arzobispo y Patriarca de las Indias Orientales.
FIN DE LA SEGUNDA ENTREGA
(CONTINUARÁ)
Los textos aquí incluídos son de mi autoría aunque puedan inspirarse genéricamente en narraciones anteriores de hechos reales, por lo general bien conocidos y ampliamente comentados. Cuando las citas son literales se ha incluído su origen. Los trabajos firmados por «Jaime García-Rodríguez» o «Jaime Colson-Pueyo» que aparecen como «entradas» en el apartado «Memorias de un Excéntrico» del blog «opinioneslibres.es» están protegidos por las leyes de derechos de autor en vigor y ha sido registrados en régimen de copyright. He hecho todo lo posible para localizar a los autores o propietarios de las fotos y grabados que se incluyen, citándose en todo momento su origen. Los autores que lo deseen pueden ponerse en contacto conmigo para que las retire o añada información, si ese es su deseo. Gracias a todos. Jaime García-Rodríguez y A.