Pablo Casado debe liderar la reunificación de centro derecha

Mientras toda la izquierda maniobraba para que Soraya presidiera el PP con el objetivo de hacer de nuestro partido algo anecdótico, la respuesta contundente de los afiliados y de las bases lograron que una persona con principios y valores como Pablo Casado liderara el Partido Popular, con el consiguiente desconsuelo y preocupación de toda la izquierda mediática.

Es comprensible la desazón de los rivales del PP con la elección de Casado, su discurso, cercano al discurso de Aznar, es la antítesis de lo que proponía el sorayismo y que llevó a la desintegración del centro derecha ante la falta de un mensaje ilusionante y coherente con el que siempre se había identificado el PP.

La sangría de votos perdidos por el Partido Popular comenzó por la abstención de muchos de sus votantes, estupefactos ante la deriva inane que ideológicamente representaba el presorayismo, pero esa pérdida de votos se incrementó ante la aparición de un fenómeno que nunca había existido antes, como es la creación de partidos que, defendiendo teóricamente los mismos principios que el PP, surgen ante la evidencia de la rendición ideológica del presorayismo.

Son partidos cuya raíz común es el PP, cuyos afiliados y votantes provienen en casi su totalidad del PP y que se han visto en la obligación de abandonar la casa común popular ante la falta de pulso moral e ideológico que el presorayismo aplicó en su acción política.

La fundación de VOX nace del ninguneo y falta de respeto del presorayismo a uno de nuestros principales valores como es el recuerdo y reconocimiento a las víctimas del terrorismo. Que iconos de nuestro partido como José Antonio Ortega Lara abandonasen el PP fue uno de los momentos mas dolorosos e incomprensibles que hemos padecido como partido y en mi caso particular como afiliado.

La falta de pulso moral también nos ha hecho ver surgir iniciativas como Avanza, absolutamente enraizadas en el PP pero que decepcionados con el presorayismo decidieron dar el paso de abandonar también la casa común.

Afortunadamente, la victoria de Casado y sus primeros gestos como líder han creado un nuevo escenario que se pueda compartir con VOX con Avanza y con la multitud de votantes que, decepcionados, abandonaron momentáneamente el PP.

Todos esos votos perdidos son votos que el PP puede recuperar sin tener que “competir” con otras formaciones, todos esos votos, tal como está la ley electoral, le pueden otorgar al PP una posición de liderazgo impensable hace escasamente 3 meses.

Es estratégico que se vuelva a unificar el centro derecha, y para ello Casado debe liderar de forma generosa e inteligente esa reunificación. Los primeros pasos los ha dado pero debe continuar en el camino de integrar a VOX y Avanza en el proyecto del PP, no solo por el bien del Partido Popular, siendo egoísta lo debe hacer por el bien de España.