Menos rumor y más rigor
Es curioso cómo parece que sólo interesan las malas noticias. Sé que es muy recurrente el decir que los telediarios sólo hablan de dramas, de catástrofes, crisis, cataclismos y demás; pero no es de los telediarios de lo que quiero hablaros hoy. Me interesan más las opiniones de las personas.
En los últimos días he oído hablar a muchísima gente de Chipre. Es normal, con la crisis que tenemos hoy en día, cada acontecimiento que ocurre en la Europa de los 25 a nivel económico es mirado y analizado con lupa, porque no tenemos que olvidar que nos estamos moviendo por fangos vírgenes aún sin pisar.
Las preguntas que me hago son, ¿Alguien había hablado anteriormente de Chipre? Toda esa gente que se llena la boca hablando del sistema económico chipriota, ¿Sabe dónde está exactamente Chipre? ¿Qué idiomas se hablan en Chipre?. Y después de hacerme estas preguntas me he seguido preguntando, ¿Es necesario que ocurra una catástrofe para conocer un estado localizado en nuestro continente que además forma parte de la misma Unión que nosotros formamos parte?
No es que yo le tenga un especial cariño a Chipre, pero sí que se lo tengo a otro pequeño país europeo llamado Eslovenia, que ha sido nombrado en gran número de artículos en la prensa Española durante esta semana. Y he de decir que en muy pocas ocasiones rigurosamente.
Pero así somos, me dije a mí mismos, no entres al trapo. ¿Para qué?
Es verdad que el hecho de recibir varios emails, mensajes y llamadas preguntándome acerca del “gravísimo” problema económico que se cierne sobre Eslovenia, me hizo plantearme seriamente el escribir un artículo sobre el antiguo estado federal yugoslavo. Pero no fue suficiente para sentarme a escribirlo.
Eso sí, de repente, sin esperarlo, leí un artículo en uno de nuestros periódicos de tirada nacional cargado de afirmaciones gratuitas, sin pruebas contrastadas y entonces ya no pude más, me enfurecí.
Me enfurecí de tal forma que ya me daba igual Chipre, Eslovenia, la crisis o el rescate; sino el rigor a la hora de escribir sobre una nación que no tienes ni idea de dónde está. Pero ¿Cómo se puede tener tanta desfachatez de comparar dos estados tan diferentes?
Después de mucho pensarlo, creo que ya sé cómo se hace.
-Primero se coge el atlas y se mira dónde está localizada Chipre, cuantos habitantes tiene y cuál es su producto interior bruto.
-El segundo paso es el de averiguar que países comunitarios presentan unos números parecidos.
-El tercer paso nos lo deja en bandeja la crisis económica europea ya que todos los países están transitando por una dura recesión económica. Y aquí lo tenemos, la siguiente gran damnificada va a ser Eslovenia.
-El siguiente paso es irte a dormir con una tranquilidad y un sosiego propios de un ignorante funcional. ¡Qué trabajo de investigación! Vamos a dejar que descanse el señorito/a, que en una de estas vas a explotar del esfuerzo.
No voy a entrar a explicar las diferencias entre un país y otro, no me apetece ahora, quizás en otro artículo. Pero una cosa está clara, un poquito de rigor por favor. Porque yo me he sentido herido a la hora de leer dichos artículos escritos sin ninguna sensibilidad, al igual que me sentía herido al leer los artículos de la prensa internacional hablando de España agoreramente. Eso sí, algunos con mucho más rigor y mucho más tino.