La omnipotencia del Estado, ya sea Gobierno de la nación, Comunidades Autónomas, diputaciones Provinciales o los Ayuntamientos, se encuentran gobernados / dirigidos por los políticos con el nivel profesional e intelectual más moroso desde los principios de la democracia.
El seguimiento habitual de los diferentes medios escritos, las emisoras de radio, lo mismo que televisiones y los medios nativos digitales, es un ejercicio folclórico bailable a cuenta de los habituales errores de quienes se encargan de la cosa pública.
Una cosa es cierta : Poco se hace bien a la primera, nada se realiza con eficacia, todo (casi) es una constante degradación institucional con los ciudadanos de sujetos pacientes.
Cantabria, esta tierra nuestra, está en peor situación cada día que pasa, lleva décadas esperando la finalización de los setenta kilómetros de autovía entre Aguilar y Burgos que contribuya a paliar en algo esta isla de futuro, que ya es presente, tan incierto.
Cuando iniciamos la democracia teníamos esperanzas para el futuro, no sabíamos que años después la burricie se habría se habría generalizado y lo más sonrrojante , sin el menor pudor o disimulo. Parece que la sociedad montañesa se ha acostumbrado a las liebres mecánicas del Purriegato, que año tras año continúa anunciando los mismos proyectos sin más valor que el papel que los sustenta, los cuales llamativamente vuelven a publicar diciendo que ahora si, que ya están en marcha, como ese AVE que más parece gallinácea desplumada que otra cosa o el Polígono de la Pasiega cuya insistencia en el miso aflora un interés mosqueante. Resumiendo : incompetencia con avaricia, como demuestra la condena al Purriegato por seis despidos improcedentes en el Servicio Cántabro de Empleo o que las comunicaciones del 061 se caigan y dejen a la gente huérfana de una servicio tan prioritario, ello mientras somos testigos de como más de medio centenar de cargos públicos del Purriegato han sido desalojados de sus cargos.
No acaban aquí las cosas, en otras instituciones continuamente se están paralizando proyectos, otros no salen adelante por «errores» de planificación o simplemente por incompetencia.
Se ha visto como en Torrelavega un pretendido parque acuático, con su mamut y todo recibía un varapalo de los tribunales que dejaban depresivo al bicho, no contentos con ello ponen en marcha un concurso fotográfico que premió una instantánea que, posteriormente se demostró, era un montaje.
Esto es cierto, respetados lectores, no les estoy contando nada refractario a la verdad cuando digo que han sido incapaces de ejecutar en tiempo y forma las aceras del Barrio de San Lorenzo, aunque para asunto descacharrante el que se ha producido con el concurso de COMIC, bloqueado porque el responsable está de baja y nadie tiene su contraseña.
Pero hay más … como ese proyecto con fórpces que es La Lechera, inicialmente presupuestado en nueve millones de euros se ha elevado hasta los catorce. En fin, alguna vez se realizará proyecto que no se interrumpa, que sea paralizado por los tribunales o que no se dispare en costes …?
En Santander las cosas también producen tristeza. Se ha padecido, aún estamos en ello, el calvario de la limpieza y basuras con medidas, contramedidas y desconcierto general. La Capital de Cantabria carece por ende de estabilidad presupuestaria, mientras que en materia tan sensible como la limpieza los niveles de desorientación son inaceptables, igual que las sentencias que viene soportando las institución por prácticas erróneas en una Ciudad que gobernada por mano insolvente, dentro de una sensación general de descuido y degradación se ha situado a los mismos niveles de renta que Villaescusa.
Aunque eso si, los detritus no son asunto exclusivo de la Capital, en Camargo las dichosas basuras y su adjudicación han provocado un kilombo de tal consideración que ha provocado que incluso un concejal sea expulsado de su partido.
La incompetencia no es patrimonio de ningún partido o institución, aparece en distintos, demasiados, lugares de Cantabria : lo mismo se encuentra en Laredo a cuenta del Mercado de Abastos con la faena que soportan los comerciantes allí asentados por su desalojo, la encontramos también en Reocín con el puente de Golbardo pendiente años y años de su mejora y acondicionamiento, aunque hay más, bastantes más chapuzas de todo tipo y condición, no solamente obras sin ejecutar o proyectos que se detienen, como ha ocurrido en Casto Urdiales que pierde 700.000 euros por hacer los trámites correspondiente tarde. Incompetencia política es también presentar mociones de censura a los propios compañeros de partido tal como se anuncia en Ruiloba, igual que el feo asunto que ha llevado a la dimisión de la Alcaldesa de Cieza.
La impericia esférica tiene como protagonistas a unos responsables políticos que no aguantarían mucho en un mercado abierto, mientras se extiende el terrible sentimiento que no existe techo político que pueda guarecernos de la burricie imperante.