Desde su creación en 1924 por la Diputación Provincial de Santander el MUPAC en su primera sede donde hoy se encuentra el Instituto Santa Clara, pasando por los bajos del Palacio Provincial en Puertochico hasta llegar a su ubicación actual en el Mercado del Este, se ha considerado necesario que su magnífico contenido, tanto lo expuesto como los fondos, deberían tener un espacio y un continente digno de su importancia científica.
La sede actual del MUPAC, un espacio de 2.000 metros cuadrados en el ensanche santanderino rehabilitado por el Ayuntamiento de la Capital sitúa por primera vez desde 1924 el museo en un lugar más que digno, pero insuficiente según algunos de los autodesignados expertos convenientemente apoyados por los profesionales de la piedra y el hueso, insaciables en sus exigencias a cuenta del dinero de los contribuyentes.
Con este ambiente convenientemente macerado por los «agradaores» del Gobierno Regional se abre el melón de una nueva seda para el MUPAC. Las autoridades autonómicas deciden que se construirá un nuevo edificio y … que ya se verá en que localidad de Cantabria se instalará el mismo, liebre mecánica que utiliza Revilla para dejar patente el odio que tiene a Santander.
Decidido por el Gobierno Regional que el MUPAC continúe en Santander después de los tiempos de subasta de lugares a que la inquina de Revilla sometió a la Capital de Cantabria, se señala que la construcción será en el aparcamiento existente junto al Palacio de Festivales lugar completamente inapropiado.
La zona elegida, San Martín de Bajamar, de la Bajamar, según algún otro documento, es una zona que tiene mala suerte. La dictadura le cambió su nombre y no hace mucho se perpetró una agresión en modo urbanización tipo Benidorm, ejemplo claro de mentalidad hortera, que no contento con ello, la horterada urbanística, le cambian el nombre para pasar a llamarlo Severiano Ballesteros.
De lo inadecuado de la instalación del MUPAC en la zona no queda la menor duda cuando constatamos que en San Martín de Bajamar, en 700 metros lineales, se encuentra la Casa de los Prácticos del Puerto,el CAR de Vela, la Duna de Zaéra y la Caseta de Bombas de Gamazo oportunamente reconvertida en restaurante. Enfrente se encuentran además la Escuela Superior de la Marina Civil y el Palacio de Festivales. Siguiendo por la misma mano de la calle se encuentran las naves del Archivo del Puerto, mientras que unos metros más adelante tenemos la Escuela Naútico-Pesquera, el Museo Marítimo del Cantábrico y el Instituto de Oceanografía y cerrando toda esta constelación de instalaciones el Tiro Olímpico, allí junto a «La Fenómeno».
Todo ello en 700 metros linéales, colgado sobre la mar …
Ahora se pretende construir un nuevo MUPAC en el solar que ocupa el aparcamiento del Palacio de Festivales, pretensión disparatada que colmatará y saturará un lugar cargado de construcciones y edificios.
No existen acaso otros lugares en Santander …? no están los solares propiedad del Gobierno Regional en Puertochico…? no tenemos espacios suficientes en el entorno de la Biblioteca Central…? donde están esos socio-conscientes que armaron la mundial por la ubicación del Centro Botín y ahora están silentes cual armadillo en madriguera. Será acaso que el proyecto lo hacen los compis de la cosa progre y es algo de la kultura y tal….
Lo macanudo del asunto es que el proyecto con el que amenazan tendrá un espacio expositivo de 3.000 metros cuadrados, el Mercado del este tiene 2.000, y el resto del volumen se dedicará a montar un salón de actos, despachos para jefes, archivos…. burocracia en una palabra.
Suena demasiado a empecinamiento de personas empeñadas en dejar su firma en una obra por encima de lo que sea, en un proyecto que despierta dudas en función de lo filtrado hasta el momento y además el lugar elegido no puede ser más inconveniente.