Nada más conocer los datos de escolarización en Decroly correspondientes a este curso escolar 2.011 – 2.012 he reflexionado sobre uno de los pilares que sustentan nuestro carácter propio: la multiculturalidad
La evidencia es incontestable. Sin embargo, ello no es óbice para que recordemos a toda la comunidad educativa decroliana, a las administraciones públicas, a los agentes sociales y a la ciudadanía, en general, que la “velocidad se demuestra andando”. Ahí están las cifras que afectan a todos y a cada una de las dieciséis unidades de formación profesional inicial en funcionamiento en Decroly, en los tres niveles de formación que impartimos: programas de cualificación profesional inicial (PCPI), nivel I; ciclos formativos de grado medio (CFGM), nivel II y ciclos formativos de grado superior (CFGS), nivel III. Del total de alumnos matriculados el 26,37% son extranjeros, procedentes de 18 nacionalidades. Los estudiantes cántabros y españoles representan el 73,63%.
Si nos detenemos retrospectivamente en el curso 2009-2010, un dieciocho por ciento del alumnado de Decroly procedía de trece países distintos. Animo a releer dos posts muy significativos DECROLY se compromete con la multiculturalidad y la atención a la diversidad, de 2 de Diciembre de 2009 y Reflexiones sobre el curso 2009-2010 de 23 de Julio de 2010 en los que podréis encontrar algunas claves sobre las que sustento los sólidos argumentos que demuestran el permanente compromiso de Decroly con los inmigrantes -término empleado con sutileza por muchos representantes de los agentes sociales a la hora de calificar la escolarización de estudiantes extranjeros-. Cifras similares de matriculación y de alumnos españoles y de otras nacionalidades se constatan en el pasado curso 2010-2011.
El tratamiento y la atención a la interculturalidad en Decroly forman parte de una de las múltiples tareas trasversales que realizan los tutores de cada alumno, apoyados por el conjunto de profesionales docentes. Una ayuda, especialmente valiosa, por la afinidad de los objetivos que se pretenden, la aporta el plan de igualdad que, dinamizado por la coordinadora del área, sienta las bases de actuación para atender las necesidades específicas de cada alumno y de los estudiantes extranjeros en particular. En Decroly ha existido, y permanece en el tiempo, una sensibilidad especial con el alumnado extranjero. Por ello, la interculturalidad se puede ver reflejada en todos los planes, proyectos y programas, currículo incluido, que orientan su actividad académica. Es apreciable, en todo caso, el esfuerzo que representa la labor tutorial de los profesionales docentes en el ámbito de la atención directa a los alumnos extranjeros y a sus familiares.
Las actuaciones del profesorado en materia de interculturalidad van destinadas, prioritariamente, a los alumnos que se incorporan una vez iniciado el curso; a quienes conocen insuficientemente la lengua española; a los extranjeros de origen hispano, por las peculiaridades de la variedad lingüística, con el fin de dotarles o mejorar, en su caso, la competencia comunicativa imprescindible para alcanzar las correspondientes logros curriculares, además de las propias capacidades personales y habilidades sociales. Eso sí, se ponen en acción, también, unas sinergias dirigidas al total colectivo de alumnos, profesores y familias, en su caso, para promover la interactuación e intercambio entre las personas de distintas culturas a las que pertenecen los estudiantes, que incluyen la información y asesoramiento sobre recursos educativos y sociales a los que pueden acceder.
Los alumnos extranjeros reciben una atención si no preferente, sí permanente en Decroly. En una primera instancia, el tutor y los profesores del equipo docente realizan una valoración –evaluación inicial- que permita orientar todo su proceso formativo en el centro. Se activan distintas estrategias en función de los resultados que incluyen apoyo lingüístico y/o refuerzo académico, en su caso. Esa labor se agudiza muy especialmente en los programas de cualificación profesional inicial (PCPI) donde, como puede apreciarse en el gráfico, el 48,10% son alumnos extranjeros de doce nacionalidades diferentes.
Una frase atribuida al filósofo griego Epicteto, que vivió entre los años 55 y 135 de esta era cristiana, «Si dicen mal de ti con fundamento, corrígete; de lo contrario, échate a reír» me sirve para ilustrar la siguiente reflexión. Resulta que, como he sostenido en una serie de recientes posts, los profesionales docentes de secundaria de la enseñanza pública, de un elevado número de comunidades autónomas, se sienten “indignados” por la decisión de sus respectivas consejerías de exigirles el cumplimiento de 20 horas lectivas a la semana, -su jornada lectiva oficial oscila entre la horquilla 18-21 horas-. Esos mismos profesionales, en la privada concertada, dedican 25 horas a actividades lectivas. Menciono, también, el dato de la concertada por eso de dejar claro que los criterios de equidad entre los profesionales de la red de centros sostenida con fondos públicos distan sensiblemente para ser homologables en jornada y salario, por igual función. Sin embargo, desde los sindicatos que les representan han lanzado dardos “envenenados” en contra de la enseñanza concertada al considerar que gozan de “privilegios”, entre los que incluyen el hecho de no matricular o, directamente discriminar, a los estudiantes extranjeros (ellos les denominan inmigrantes).
En lo que se refiere a los “ataques” que propinan a las entidades de titularidad privada para esconder su injustificable decisión de acudir a una huelga que, seguida por unos profesionales con empleo estable, seguridad jurídica, salario y unas vacaciones superiores a la media nacional, causa un enorme perjuicio a decenas de miles de alumnos y familias, debo calificarles de INADMISIBLES. ¡No será por el coste medio del puesto escolar por alumno y año que supera el DOBLE en todas las comunidades autónomas españolas! En el caso de Cantabria, por circunscribirnos a nuestra Comunidad Autónoma, fuentes del Ministerio de Educación informan que asciende a 7.758 €, en los centros de titularidad pública -datos del ejercicio fiscal de 2008-, frente a los 2.899 €, en los centros de titularidad privada. En cuanto a la atención de los estudiantes extranjeros –inmigrantes- su tesis no se sostiene. Decroly es una muestra de compromiso con todos los estudiantes que residen en España en edad escolar. Acudo de nuevo a una frase lapidaria que bien define su compromiso: “si me mido no valgo nada, si me comparo….”
Una reciente circular del director general de innovación educativa de Cantabria, del pasado 9 de setiembre, dicta las oportunas instrucciones para regular las actuaciones de compensación de desigualdades derivadas de circunstancias socioeducativas en centros públicos y privados concertados para el curso 2011/2012. En ella se determina, entre otras cosas, el horario de los coordinadores/as de interculturalidad. Determinan las citadas instrucciones que el horario asignado al coordinador de interculturalidad será establecido por el equipo directivo de cada centro, teniendo en cuenta las necesidades del alumnado extranjero,… Dicen las instrucciones que el horario podrá contemplar hasta un máximo de 6 ó 9 periodos lectivos en virtud de que se trate de centros de infantil y primaria o de secundaria. En el caso de los centros concertados la asignación será de hasta nueve horas, eso sí, tal asignación será comunicada a los centros a través de la Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa.