El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Serna Oliveira, presentó los presupuestos de su departamento para el próximo año en una comparecencia ante la Comisión de Economía, Hacienda y Empleo del Parlamento de Cantabria, celebrada el pasado jueves
Informó el señor Serna Oliveira, en primer lugar, sobre el montante económico total para el próximo año 2013 que asciende a la cifra de 500.242.980 euros y representa, según afirmó, el 21,82% del presupuesto total de la Comunidad Autónoma y el 24,87% del gasto total, descontando la deuda pública. De esa cantidad, 474.460.417 se destinan al área de Educación –413.900.253, a la no universitaria y 60.560.164, a la universitaria-; 17 millones, a la de cultura; en torno a 8 millones, a deportes y, aproximadamente uno, a cooperación al desarrollo.
Destacó, asimismo, que el Gobierno de Cantabria destina el 23,6% del gasto total de los presupuestos a la educación. Esa cifra, según enfatizó el consejero Serna, representa el mayor porcentaje de la historia de Cantabria. Esa afirmación contundente fue sostenida con la aportación de datos referidos al gasto en ejercicios precedentes. Así, en 2006, el porcentaje sobre el gasto total fue del 20,3%; en 2007, 21,1%; en 2008, 21,1%; en 2009, 21,4%; en 2010, 22,3%; en 2011, 21,4% y en el pasado ejercicio de 2012, 21,1%.
Me parece interesante poner el foco hoy en el ámbito de la educación no universitaria. El consejero Serna presentó un presupuesto de 413.900.253 de euros, una cifra que representa el 20,58 del gasto total de los presupuestos de Cantabria que, al decir del señor Serna, representa un porcentaje, asimismo, superior al de años anteriores. De esa cantidad, 337.900.253 de euros se destinan a financiar la enseñanza pública y 76.000.000 de euros para hacer lo propio con la enseñanza concertada.
A continuación, el consejero de Educación proporcionó unos datos que me interesa acentuar especialmente. Afirmó el señor Serna que en la actualidad existen en Cantabria 275 instituciones educativas no universitarias en las que se forman unos 90.000 alumnos.
La partida más significativa del presupuesto corresponde al capítulo referido al personal docente de los centros públicos que asciende a 246.583.500 de euros, 10 millones menos respecto del presupuesto de 2012. Ello es así como consecuencia de la aplicación de un conjunto de medidas que han afectado singularmente a los profesores de secundaria por el incremento de 18 a 20 los periodos lectivos semanales, en el contexto de su jornada ordinaria de trabajo.
La segunda partida más considerable corresponde a la financiación de los centros concertados, 76 millones de euros, una cantidad inferior a la del año pasado, para atender a algo más del 30% de los alumnos. Según el Consejero, esa reducción se sustanciará en el módulo de otros gastos que se equipara a la cuantía mínima obligatoria estipulada en la correspondiente partida de los Presupuestos Generales del Estado.
Es de agradecer la mención expresa del consejero Serna al hecho de que la disminución del presupuesto refleja un menor impacto en los centros concertados y en los profesores que prestan sus servicios profesionales en ellos. Mencionó explícitamente la certeza de que la carga escolar de los profesores de secundaria de la enseñanza concertada es de 25 períodos lectivos semanales.
En su dilatada y documentada disertación, el señor Serna Oliveira desgranó con serenidad y abundancia de datos otros capítulos económicos que afectan a su departamento. Citó los 17 millones de euros destinados al transporte escolar; 14,7 millones, para gastos de funcionamiento de los centros; 6,3 millones para obras de infraestructura y reposición en centros educativos públicos.
No dejó nada en el tintero. Dedicó, a continuación, el señor Serna, unos momentos a relatar los cinco planes y programas de actuación que considera más relevantes: la atención a la diversidad; el plan de inmersión lingüística; el programa de promoción y fomento del espíritu emprendedor; la promoción de la formación profesional dual –no me gustó su comentario sobre la no repercusión de coste adicional alguno para la consejería- y la formación del profesorado.
Al finalizar su intervención tomaron la palabra los portavoces de los grupos parlamentarios de la oposición quienes, como es habitual en política en estos casos, pusieron de relieve todos los incumplimientos del Gobierno como consecuencia de los ajustes y recortes del presupuesto. Eso sí, ¡ni una sola palabra a favor de los centros concertados! Más bien, por el contrario, no tuvieron “compasión” a la hora de valorar directa o subliminalmente “su” realidad educativa de la región reiterando que la enseñanza concertada es la responsable y culpable de todos los males del sistema educativo cántabro incluido, además, el descenso de la producción de la baba del caracol.
En su turno de réplica, el señor Serna reprochó a los Portavoces de la oposición que todas sus aportaciones girasen en torno a exigir un mayor gasto. También el Consejero se explayó con datos irrefutables que mayor gasto no implica más calidad. Disertó, además, el señor consejero sobre conceptos que dan lugar a equívocos, frecuentemente. Me refiero a su definición de calidad, eficacia y eficiencia. Citó informes publicados por organismos internacionales, como la OCDE, para evidenciar que, con un gasto superior a la media de los países de esa organización, tenemos el doble de la media de la Comunidad Europea en materia de abandono escolar, lo que demuestra que gasto no es sinónimo de calidad. A mayor abundamiento, el señor Serna censuró a los Portavoces de la oposición su insistencia en solicitar más gasto para mejorar la calidad del sistema.
En otro orden de cosas, el consejero Serna manifestó su firme convicción sobre los resultados de una gestión eficiente; es decir, hacer más con menos, alcanzar los resultados deseados con el menor coste posible. En suma, espetó Serna, se trata de unos presupuestos creíbles, transparentes, pragmáticos y que fomentan un modelo de sistema sostenible que genera estabilidad y permite una necesaria recuperación económica.
Al final de su réplica el señor Serna hizo una sorprendente y valiente afirmación. Reprochó a la oposición su osadía por enfrentar a los centros públicos con los centros concertados. Manifestó asimismo que es responsabilidad de la Administración dar servicio al cien por cien de los ciudadanos, en todos los ámbitos. Por otro lado, manifestó el señor Serna que el centro que tiene un índice socioeconómico y cultural más bajo de Cantabria es un centro concertado y que, de acuerdo con la evaluación de diagnóstico, ese índice es muy similar en todos los centros de Cantabria, sean públicos, sean privados concertados.
Voy a concluir este escrito haciendo unas valoraciones a título personal, sin ánimo de herir susceptibilidades de nadie. La realidad es tozuda. Cantabria, igual que el resto de comunidades autónomas del Estado español, se encuentra en una situación próxima a la insolvencia económica. El capítulo de gastos supera, con creces, a su análogo de ingresos. El ajuste, por tanto, es tan necesario como imprescindible y vital. Este es el momento de la colaboración de todos por un objetivo común. Concedan una tregua, aquellos que piensan que la solución a los problemas económicos se encuentra en la confrontación.
Si nos circunscribimos al ámbito educativo, respetemos aquellos principios constitucionales que soportan el modelo educativo actual. La histórica coexistencia pacífica de todos los centros sostenidos con fondos públicos no debe enturbiarse por cuestiones ideológicas trasnochadas e inútiles, en cualquier caso. Los centros concertados han dado muestras de lealtad institucional y social, sobradamente. Además, ¿por qué no decirlo? hoy yo me alineo con la tesis del consejero de Educación. Sí a la colaboración; no a la confrontación. Todos juntos podemos alcanzar las cotas más altas que la sociedad exige al sistema educativo.
La enseñanza concertada ha evidenciado que no solamente hace más con menos, ¡hace más con menos… de la mitad!
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