Sigue vigente la máxima de Vladimir Ilich Ulianov : «La mentira es un arma revolucionaria». Pocas mentiras han tenido tanto éxito y penetración como la de : «España es un Estado liberal» para de esta forma poder decir cada vez que algo no funciona o las cosas no marchan bien es porque España está invadida por el liberalismo.
Desde luego esto no es así. En España lo que hay es un Estado socialista, si las cosas están como están y tenemos los problemas que tenemos es por la omnipotente presencia del Estado en nuestras vidas.
Esta situación viene siendo así desde hace décadas, lo inició la dictadura del General Franco, lo continuaron en democracia los partidos de izquierda y los conservadores profundos que desconfiando de la libertad se encuentran cómodos con el status quo del intervencionismo y las posiciones heredadas, entre ellas la cobardía para afrontar el debate sobre la supuesta superioridad ética del Estado colectivista.
Esta posición ha tenido un principal damnificado, la libertad de la gente, la libertad para ser libres, para decidir como quiere vivir, comportarse y actuar sin que el Estado y la ominosa Ley Mordaza les limite su libre albedrío impidiendo las sociedades abiertas, las que sostienen que los derechos que acompañan a las personas son el derecho a la vida, la libertad individual y la propiedad.
La situación en España es de una limitada libertad para que las personas podamos llevar adelante un proyecto de vida propio, son tantas las barreras, tantos los tropiezos con las Administraciones Públicas, tantas las normas de los aparatichs que al final nos hemos convertido en meros sostenedores de un sistema que en cuanto comenzamos a trabajar empieza a controlarnos la vida adhiriéndonos obligatoriamente a un sistema de pensiones liberticida y sin entrar ( por ahora ) en más profundidades que ya muestra sus costuras.
No es desde luego lo único, en España la sanidad es estatal, de obligada afiliación y pago, dificultando enormemente cualquier actividad ajena al sistema, exactamente los mismo que ocurre con la educación, monstruo despilfarrador del dinero de los contribuyentes y resultados basura.
Este es nuestro Estado, esto es lo que hace teniendo intervenido el transporte, tanto urbano como interurbano, que se lleva el 65% de cada litro de combustible que utilizamos, en donde también están intervenidos los servicios de agua y residuos, igual que los precios agrarios, los de la electricidad, los medicamentos o el salario mínimo, da igual, lo que sea, la larga mano del Estado los interviene todo como interviene en la instalación de farmacias, los puertos, los aeropuertos o un sistema ferroviario en régimen de monopolio, que se puede hacer entonces si hasta para poner en marcha una radio o una televisión se depende del Estado, un Estado que acapara más de un 50% de un PIB contaminado por su intervencionismo y una deuda pública del 100% del PIB de imposible pago.
Esta es la situación de un País en donde la Ley Mordaza acentúa nuestra indefensión, mientras el Gobierno crea un registro para que todos los usuarios de avión quedemos fichados por las policías, incluidos mossos o ertzaintza y como no tienen suficiente con ello, algunos cuerpos de burócratas logran que se les otorgue rango de AUTORIDAD ¡ mientras otros tienen «Presunción de veracidad», consecuencia, los ciudadanos más constreñidos e indefensos ante el monstruo.
Tranquilizador, verdad …