Políticamente pedáneos

Se ha conocido recientemente una publicación del Consejo General de Economistas que analiza la evolución económica de España y sus Comunidades Autónomas  durante el periodo de 1975 hasta 2020, los últimos cuarenta y cinco años, los que van desde la muerte del General Franco hasta el pasado año.

El periodo analizado es adecuado, permite una visión de conjunto de las diferentes etapas por las que ha atravesado el País : La crisis del petróleo y el final de la dictadura, los Pactos de la Moncloa, los ajustes estructurales para ingresar en la Unión Europea, la crisis de 1992 después de los fastos de Expo y Olimpiada, las medidas económicas adoptadas para acceder  a la moneda única, la terrorífica crisis gestada entre 2008 y 2011, además de la actual. Que será larga en el tiempo.

Junto a estas  situaciones de índole económica, en el periodo señalado hemos transitado por la muerte del dictador, el referéndum para la Reforma Política, la aprobación de la Constitución, el desarrollo de las Comunidades Autónomas y todas las elecciones posibles : Generales, Municipales, Autonómicas, Europeas. Es decir, periodo amplio e intenso con todo tipo de gobiernos y gobernantes para que nadie pueda decir : Yo no he sido.

En este periodo el crecimiento de España ha sido del 2,39, dato notable si tenemos en cuenta que se trata de tasa media anual, mientras que la evolución que ha tenido Cantabria en el mismo periodo ha sido del 1,9, prácticamente medio punto anual menos, que computado a los largo de cuarenta y cinco años muestra que la Comunidad se está rezagando, ignoro si definitivamente, pero los datos sobre ocupación, PIB, nivel de renta o producción es lo que apuntan.

Sin duda alguna los responsables de esta situación han sido quienes ha dirigido Cantabria a los largo de estos años en donde la ausencia de visión y política estratégicas de contenido hace que sea difícil encontrar actuaciones de calado, pocos han sido los casos en donde los diferentes Gobiernos de la Comunidad han actuado con proyección de futuro. Quizás se pueda mencionar el plan de mejora genética ganadera, los planes de carreteras regionales en sus vertientes oriental y occidental, Cabarceno y la reconstrucción de Valdecilla, nada más merece ser considerado como acción política de futuro.

Parece excesivo que diga esto …?

Que hemos visto en estos años …? pues poner en marcha una supuesta fábrica de fibroyeso que nunca funcionó y ha costado a los cántabros no menos de ochenta millones de euros. No costó dinero pero si causó bastante sonrojo la llamada «Ciudad del cine y de las artes», ya saben, aquellos inversores que de mano de la administración la iban a construir en Miengo con una pasta de 600 millones de euros y la creación de 2.400 puestos de trabajo entre directos e indirectos que fue denominado «El proyecto de la legislatura» por los gobernantes del momento, aunque para proyecto de legislatura, del siglo llegaron a calificarlo, fue el de Comillas, del que se dijo sería «el Oxford de los ingleses» con millones de chinos aprendiendo español en la Villa de los Arzobispos.

Desafortunadamente para Cantabria no son estas las únicas historias que se han presentado cual proyectos galácticos. Como no recordar las expectativas de la mina de zinc en el Besaya con la creación de 2.000 empleos «una maná para el empleo» fue la frase exacta, para explotar «más de 20 millones toneladas» que estaban ahí, en el subsuelo, esperando que alguien se pusiera a ello.

Como olvidar aquel anuncio que la autoridad hizo urbi et orbi sobre la instalación en Cantabria de la primera fábrica de baterías para coches eléctricos en España y la creación de 9.000 empleos que se emplazaría en el Polígono de la Pasiega. Por cierto : Ya empieza a mosquear tanto interés con el dichoso polígono. Aunque no fue para la Pasiega, la propuesta de utilización del aeródromo en Valderredible para su transformación en helipuerto es una de esas ocurrencias auténticamente pedáneas.

Hay que admitir que en los últimos tiempos lo pedáneo se ha impuesto en la política regional, ahora se anuncia un parque acuático para Torrelavega, una línea fluvial de pasajeros entre Suances y Torrelavega ( contengan la risa ) mientras que las realizaciones concretas muestran la realidad más pedánea : Inauguración de área de descanso en Trasierra, aportación económica para mejorar una finca municipal en Valdecilla o apoyo para «poner en valor» el lavadero de mineral de hierro en Obregón.

Estos son ejemplos de lo ocurrido en Cantabria durante años, mientras viendo pasar el tiempo la población envejece, somos más pobres, trabaja menos gente, hay más parados y el futuro no ofrece esperanza.

Todo ello ante una sociedad acomodaticia, silente y felizmente instalada en la indiferencia. Joder ¡¡¡ que hastío.

 

 

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