Acababa de ganar Felipe González las Elecciones Generales de 1982 con un lema de campaña «Por el cambio», tributario del Partido Socialista panhelénico, cuando preguntado que era el cambio…? González respondió : «El cambio es que España funcione».
Hoy cuarenta y seis años después de las Elecciones Constituyentes y cuarenta y cinco del referéndum constitucional soportamos una pesadísima carga a cuenta del Gobierno de la Nación, Comunidades Autónomas, Diputaciones Provinciales, Cabildos, Ayuntamientos, Mancomunidades, Pedanías, Juntas Vecinales, Entes, Organismos Autónomos, Empresas Públicas, Fundaciones … que se caracterizan todas por tratar displicentemente a los contribuyentes, mientras son capaces de perpetrar más de un millón de páginas de Boletines con leyes, decretos, normas que hacen más difícil de lo que ya es la vida de la gente.
Además de esto la característica principal del Estado es su capacidad para sangrar a los ciudadanos con. impuestos que se traducen en aportaciones reales a la riqueza nacional muy por debajo del que realiza loa economía productiva.
El INE cuando publica sus datos sobre la evolución del Producto Interior Bruto PIB, ofrece también la información desagregando sobre los componentes del mismo, concretamente la aportación del las AA.PP se sitúa en el entorno del 17 % , traducido significa que la suma de todos los presupuestos de las administraciones públicas son cinco veces más que la aportación de estas al PIB Nacional. Que actividad económica / empresarial sobreviviría si para obtener un solo euro necesitare aportar cuatro … ? esto es el Estado, un sumidero voraz que consume el esfuerzo de la gente desde una posición de superioridad auténticamente inaceptable.
Es muy difícil asumir y mucho menos tan mansamente como lo hace la mayoría del común, esta posición del Estado ante el maltrato y desprecio que aplica sobre los contribuyentes, indefensos ante unos empleados públicos prácticamente impunes, que ante los conflictos disponen de defensas sostenidas con recursos públicos, sin tener que afrontar costas ni indemnizaciones.
A todo esto los ciudadanos tienen que aguantar el desprecio del silencio administrativo, cabe mayor ninguneo que la ausencia de respuesta …? con independencia que luego se obtenga lo planteado. Que pasaría si nosotros aplicáramos el «silencio ciudadano» a una requisitoria de las AA.PP …? ya lo sabemos : multas y sanciones.
Esto lo padecen también las empresas, soportando retrasos inadmisibles en la obtención de permisos y licencias para sus actividades , lo cual repercute negativamente en el devenir económico. Todo con absoluta impunidad. Como será la situación para que la justicia haya iniciado en los últimos tiempos cerca de 18.000 procedimientos contra las AA.PP, imagínense lo que consuetudinariamente está pasando para que la gente que sabe que litigar contra las administraciones es un infierno tiren adelante contra los que le sale grátis los pleitos ante los contribuyentes, además de la impunidad funcionarial ante las costas judiciales y las indemnizaciones.
Esto no dejan de ser breves apuntes del comportamiento de un Estado que tiene establecido por ley ( otra más que incumple ) realizar los pagos en 30 días, sin embargo la realidad es que se supera en más del doble sin que nunca pase nada, como no pasa con esas citas previas en donde no se descuelgan los teléfonos, ni pasa nada cuando con la incompetencia más contumaz los medicamentos con el visto bueno de la Unión Europea tardan en España más de setecientos días hasta que un paciente español pueda recibirlos.
Estos son meros apuntes sobre los habituales comportamientos del Estado, pero bueno, trabajar y opinar al margen de gobiernos con opiniones críticas sin cortapisas es maravilloso después de trabajar demasiado tiempo para el monstruo, constatado que el Estado construye más Estado, no más bienestar y que instalan la disciplina en donde un imbécil se hace obedecer aún por los que son más inteligentes.